Tanto si se muda a su primer apartamento como al quinto, siempre es útil repasar qué tipos de errores de decoración querrá asegurarse de evitar.
Hablamos con cuatro diseñadores de interiores que citaron seis de los principales problemas con los que se encuentran cuando trabajan con clientes que viven en apartamentos. Tome nota de lo que no debe hacer para que luego pueda decorar su vivienda al máximo.
Comprar una alfombra demasiado pequeña
El hecho de que su apartamento sea algo compacto no significa que deba encargar una alfombra de tamaño pequeño que quede incómoda en medio de la habitación, Danielle DiBernardo, fundadora de Danielle Interiors, afirma.
Una buena regla a tener en cuenta es asegurarse de que las patas delanteras de sus muebles descansan sobre la alfombra, dice DiBernardo.
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Pedir muebles demasiado grandes
Cuando se trata de piezas de mobiliario, sí que conviene planificar para reducir el tamaño. Tenga en cuenta que una pieza como una consola tradicional de 82 pulgadas puede parecer extremadamente grande en el salón de un apartamento, por ejemplo, y un sofá completo de tres plazas puede estar fuera de lugar.
«A menudo, la gente intenta trasladar las piezas más grandes de su casa anterior y se encuentra con que los muebles parecen aplastados». Jill Wheeler, fundadora de Birch Hill Interiors, explica.
Por lo tanto, una planificación adecuada con antelación es clave para no cargar en el camión de la mudanza objetos que no va a necesitar. Danielle Domingues, fundadora de Collins & Co Interiors, utiliza un plan de espacio de arriba abajo para comprender mejor cómo encajar todo en un espacio cuando trabaja con clientes.
«Puede que una mesa redonda de 60 pulgadas y otra de 48 no parezcan tan diferentes, pero marcarán una gran diferencia en la sensación y la fluidez de un apartamento», afirma Domingues.
Escatimar en iluminación
Por desgracia, dice DiBernardo, los apartamentos no son conocidos por tener la mejor iluminación. Esto significa que querrá ir más allá tejiendo múltiples fuentes de luz en su espacio. DiBernardo recomienda añadir muchos apliques de luz decorativos, como lámparas de mesa, lámparas de pie y apliques, para que no tenga que depender de la dura iluminación cenital.
Las lámparas son una forma estupenda de expresar su estilo, así que diviértase eligiendo pantallas y bases que reflejen su estética personal.
No preguntar sobre posibles mejoras
Michael Graham-Smith, fundador de Graham-Smith Designs, anima a los inquilinos de apartamentos a desarrollar un sentido claro de qué tipos de cambios decorativos favorables a los inquilinos pueden y no pueden hacer al mudarse a su nuevo hogar.
Será importante saber si su contrato de alquiler le permite pintar o añadir elementos como papel pintado de quita y pon, ya que podría transformar por completo la sensación de hogar, afirma Graham-Smith.
¿No puede hacer este tipo de modificaciones? De ningún modo está toda la esperanza perdida. Graham-Smith sugiere optar por cortinas y alfombras que ayudarán a elevar un espacio sin necesidad de volver a pintarlo al final del alquiler.
Mejor aún, puede aspirar a venderlas o llevárselas a su próximo lugar al final del periodo de alquiler para rentabilizar realmente su dinero.
Dudar en añadir color
¿Tiene el visto bueno de su casero para hacer algunos cambios en las paredes de su apartamento? En este caso, no hay necesidad de mantener su espacio liso en color, incluso si no planea quedarse allí por mucho tiempo.
Wheeler explica cómo una pared de acento negra o una habitación empapelada pueden ayudar a que un apartamento parezca más grande. «Escápese del país de los tonos neutros y arriésguese», dice Wheeler.
Invertir en las piezas equivocadas
Cuando viva en un apartamento, elija sabiamente en qué gastar el dinero que tanto le ha costado ganar, ya que no todas las piezas se trasladarán más allá de su pequeño espacio ni seguirán estando de moda en los próximos años.
No invierta en piezas caras que no querrá llevarse a su próximo apartamento o casa, aconseja Graham-Smith. En su lugar, invierta en piezas que le encantarán, como una gran cama, una silla o una mesa de centro.