Existe mucha confusión sobre si se deben o no colocar plantas en el dormitorio. Muchos han oído que deberían existir fuera de esta habitación debido a su necesidad de ser regadas, lo que introduce energía acuática. Pero otros han oído que tener plantas es bueno para el feng shui, ya que introducen energía restauradora. Hemos aclarado estos conceptos erróneos y tenemos consejos para fomentar un buen feng shui, con o sin plantas.
Para empezar, si le han dicho estas opiniones antes, lo que ha oído es correcto en algunos aspectos. Existen puntos de vista absolutamente contradictorios cuando se trata de plantas en el dormitorio desde la perspectiva del feng shui.
Nuestros expertos en feng shui de Sentido del Hogar han descubierto que las plantas son un buen feng shui para el dormitorio. Las plantas verdes vivas atraen la energía de la madera. La energía de la madera es rejuvenecedora y cultiva la amabilidad y la flexibilidad. El dormitorio es el espacio en el que pasa más tiempo, por lo que el poder de las plantas puede tener un mayor impacto en él. Las plantas pueden atraer la energía de la vida y la naturaleza.
Algunos practicantes de feng shui no recomiendan plantas en el dormitorio porque el elemento madera también tiene un aspecto de energía ascendente y expansiva. Para comprender este qi (energía vital), intente visualizar un brote desplegándose y saliendo de su semilla. Este tipo de energía puede no ser la mejor para las personas sensibles o inquietas.
Dependiendo del practicante, existen diferentes puntos de vista sobre el feng shui de las plantas en el dormitorio. Hay docenas de escuelas de feng shui con enseñanzas ligeramente variadas. Esa es la razón por la que puede ver opiniones incompatibles sobre este tema.
Si decide tener una planta en el dormitorio, asegúrese de encontrar una que sea apropiada para el espacio y para usted. ¿Se adapta al espacio? ¿Cuánta luz y cuidados requiere la planta? ¿Puede comprometerse a cuidar de este ser vivo? Una planta de interior enferma no es buen feng shui, ni dentro ni fuera del dormitorio.
La clave está en probar las cosas por sí mismo. Si tiene el impulso de poner plantas en su dormitorio principal, hágale caso. Pruébelo y sienta cómo se siente. Si no supone ninguna diferencia, quizá las plantas en el dormitorio sean neutras para usted. Consulte con sus sentidos y escuche atentamente lo que le dicen su cuerpo y su corazón.