Comprar un sofá es, cuando menos, confuso. Hay que tomar mil decisiones diferentes en la búsqueda del sofá perfecto. Entre las consideraciones: ¿Moderno o clásico? ¿Respaldo alto o bajo? ¿Cojines fijos o sueltos? Todas preguntas importantes, en términos de estilo y aspecto. Pero, como diseñador, la pregunta más frecuente es: «¿Debo comprar piel o tela?».
Consideraciones generales
Como cabría esperar, no existe una única respuesta correcta, ya que tanto los sofás de tela como los de piel tienen sus características positivas y negativas. Y en lugar de seguir opiniones, recomendaciones o experiencias personales, lo mejor es fijarse en las ventajas de cada material para ayudarle a decidir qué acabado de sofá es el más adecuado para usted, su familia y su hogar. Las consideraciones más importantes son la durabilidad, los requisitos de cuidado, el aspecto, la comodidad y el coste.
Lo más probable es que utilice su sofá a diario durante muchos años, así que tómese su tiempo con esta decisión. Evalúe las necesidades y hábitos de su familia, y luego permítase un poco de tiempo para encontrar la pieza adecuada. Se lo agradecerá más tarde.
Ventajas de los sofás de tela
Tenga en cuenta que la categoría de «tela» es mucho más amplia que la categoría de «piel» porque hay muchos tipos diferentes de tela.
Confort
El tacto de los sofás de tela varía mucho en función del propio tejido y del sistema de soporte del sofá (es decir, los cojines y el armazón). Sin embargo, los sofás de tela, en general, suelen ser mucho más cómodos que los de piel por varias razones.
En primer lugar, la tela tiende a ser un material en general más suave y cálido que el cuero; al igual que los asientos de cuero de su coche, los sofás de cuero pueden sentirse calientes y pegajosos en verano y fríos en invierno, y los sofás de cuero tienden a sentirse más firmes que los sofás de tela.
Segundo, porque la tela es generalmente más suave que el cuero, un sofá de tela le llega ya «domado». Por supuesto, tenga cuidado con esto. Usted quiere una tela que sea lo suficientemente suave pero no demasiado blanda: la tela debe mantener su forma y no arrugarse ni combarse cuando usted se levante.
Cuidados
El desgaste de los sofás de tela suele depender de la calidad del tejido. Como es de esperar, las telas de alta calidad (al igual que las pieles de alta calidad) soportarán mejor el desgaste.
La mayoría de los sofás de tela están tratados con un acabado resistente a las manchas, por lo que cuando se producen derrames, se limpian fácilmente con productos especiales o con un limpiador de vapor manual. Además, la tela no se raya como el cuero, por lo que suele soportar mejor que éste las garras de las mascotas y las carpetas de deberes de los niños.
Opciones de colores y estampados
Aunque la piel puede presentarse en una gran variedad de colores, las telas son prácticamente ilimitadas en cuanto a estampados, texturas y colores, por lo que la tela ofrece muchas más posibilidades de combinar con la decoración existente y conseguir el aspecto deseado.
Esta es una gran oportunidad para expresar el estilo de su familia. Elija un sofá con una tela divertida y brillante para llamar la atención o, alternativamente, elija uno en un neutro calmante para anclar una habitación llena de arte o piezas decorativas.
Coste
Normalmente puede obtener más por su dinero si opta por un sofá de tela. La tela y el armazón de calidad son caros, pero el mismo sofá en piel siempre costará más.
Contras de los sofás de tela
Un gran inconveniente de los sofás de tela es su durabilidad. Pueden combarse y deshilacharse con el tiempo y, dependiendo de la tela que elija, podrían mancharse con facilidad, especialmente en zonas de mucho tránsito. Los sofás de tela también pueden ser susceptibles a los olores y retener alérgenos. Requieren una limpieza regular y pueden ser problemáticos para los dueños de mascotas, ya que sus uñas pueden dañar la tela.
Ventajas de los sofás de piel
Si se inclina por un sofá de piel, probablemente le atraiga el aspecto, el tacto, la durabilidad y quizá la limpieza de la piel auténtica. La piel sintética comparte algunas de las mismas características, pero no todas (sobre todo la durabilidad y el envejecimiento natural).
Hipoalergénico
A las personas alérgicas les suelen ir mejor los sofás de piel porque ésta no alberga ácaros del polvo, caspa de mascotas y otros alérgenos con tanta facilidad como la tela.
Aspecto
Un sofá de piel puede aportar una cierta elegancia a una habitación que es difícil de duplicar en una tela. Los sofás de piel estilo Chesterfield son muy tradicionales, pero por regla general, los sofás de piel suelen estar más de moda que sus homólogos de tela.
Si le gusta un aspecto contemporáneo o moderno, los sofás de piel tienden a parecer más elegantes y de más alta gama que la mayoría de los sofás de tela.
Cuidados
El cuero es muy fácil de limpiar -normalmente requiere un ligero desempolvado o frotado un par de veces al año-, mientras que el tejido debe aspirarse y limpiarse con regularidad. El cuero es duradero y puede durar décadas si se cuida adecuadamente. Sin embargo, aunque el cuero no requiere una atención constante, debe acondicionarse constantemente para evitar grietas y rajaduras.
Contras de los sofás de piel
Los sofás de piel no sólo son caros, sino que también pueden resultar fríos, lo que puede resultar incómodo en los meses de invierno. Por lo general, los sofás de piel se limpian con facilidad, pero son susceptibles a los arañazos, por lo que si tiene una mascota a la que le gusta arañar puede que quiera evitar un sofá de piel. Por último, los sofás de piel pueden resultar más firmes y no ser tan cómodos como los de tela.