Estilo de diseño moderno frente a contemporáneo: ¿Cuál es la diferencia?

Para la mayoría de la gente, los términos de diseño moderno y contemporáneo suenan como si significaran lo mismo, y una definición de diccionario apoya esta interpretación. Las palabras se consideran sinónimos. Pero para los diseñadores de viviendas y los profesionales de la decoración de interiores, los términos moderno y contemporáneo se refieren a dos estilos de diseño distintos. Siga leyendo para ver cómo estos dos estilos de decoración comparten algunas características comunes y las diferencias entre ellos.

¿Qué es el estilo moderno?

El estilo moderno es el diseño y la decoración del movimiento modernista, que comenzó a finales del siglo XIX. Nacido de las escuelas alemanas de diseño Bauhaus y del énfasis del diseño escandinavo en la simplicidad y la funcionalidad, el estilo de decoración moderno es muy antiguo. En términos generales, la decoración moderna está vinculada a principios y mediados del siglo XX, desde 1900 hasta 1950.

El estilo moderno acabó transformándose en moderno de mediados de siglo (décadas de 1950 y 1960) y posmodernismo (décadas de 1970 y 1980). Mientras que el moderno de mediados de siglo se parece mucho al diseño moderno con salpicaduras de color brillante añadidas estratégicamente, el posmodernismo no. El posmodernismo es audaz, rompe todas las reglas de la tradición y tiene algo de caprichoso e irónico. Se centra más en la forma que en la función, que es exactamente lo contrario de las características prácticas que se encuentran en el diseño moderno clásico.

¿Qué es el estilo contemporáneo?

Lo que se conoce como estilo contemporáneo se popularizó en la década de 1970, más o menos al mismo tiempo que el auge del postmodernismo. Originalmente era una mezcla de estilos antes de que se reconociera por sí mismo. El diseño contemporáneo tomó prestados elementos del modernismo y del posmodernismo. También recogió ideas de muchos otros estilos como el Art Déco, el deconstructivismo, el futurismo y otros.

Sin embargo, el estilo «contemporáneo» siempre está cambiando. A medida que pasa cada década, las tendencias decorativas del momento siempre se considerarán contemporáneas. No está necesariamente ligado a un periodo concreto del mismo modo que lo está el estilo moderno. En su lugar, es un estilo en constante evolución que refleja lo que está sucediendo hoy en día.

Similitudes clave

También se pueden encontrar características similares en ambos estilos. Es probable que de ahí provenga gran parte de la confusión al intentar distinguirlos. Ambos estilos tienden a favorecer los espacios sencillos y despejados, con líneas suaves y limpias y un toque artístico. Esto imparte una sensación cómoda y tranquilizadora en una habitación muy acogedora.

Ninguno de los dos estilos prefiere diseños ornamentados o elementos pesados. Sin embargo, los hogares contemporáneos pueden torcer esta regla con frecuencia a medida que cambian las tendencias. En ambos estilos, los sofás, las sillas y los pufs tienen las patas expuestas. Cada uno de ellos tiende a gravitar hacia las superficies reflectantes, como los metales expuestos y el cristal. También encontrará mucha madera expuesta en ambos estilos, desde vigas estructurales hasta mesas auxiliares de madera en bruto con bases de metal.

Diferencias clave

El estilo moderno se considera cálido, acogedor y centrado en la funcionalidad. Los muebles y la decoración presentan elementos naturales, como la madera y el ratán. Las siluetas aerodinámicas de los muebles modernos son largas y bajas, con líneas fuertes, patas cónicas y brazos en ángulo. Los colores modernos suelen ser apagados y terrosos.

El estilo contemporáneo es más ornamental aunque elegante y con muchas curvas. Las mesas y otras piezas suelen tener acabados lacados lisos y brillantes o estar hechas de cromo o cristal. Se favorecen los colores contrastados, como el blanco y el negro. Sin embargo, un esquema de color contemporáneo también puede ser neutro con estallidos de tonos atrevidos y saturados.

Cuándo elegir el estilo moderno frente al contemporáneo

Dado que el estilo moderno se centra en los elementos de diseño comunes a los años comprendidos entre 1900 y 1950, es el mejor para un propietario que disfrute de la estética de esa época, con su preferencia por los elementos altamente funcionales y los colores cálidos y naturales. Y los muebles y la decoración modernos de mediados de siglo funcionan mejor para alguien a quien le guste perfeccionar un único tema de diseño en todas las habitaciones, desde el salón hasta la cocina y los dormitorios.

El estilo de diseño contemporáneo es el más adecuado para los propietarios a los que les gusta estar al día de las tendencias actuales en decoración y ornamento, y que están dispuestos (y tienen presupuesto) para cambiar con los tiempos. Y es el mejor para quienes gustan de los contrastes marcados y las líneas curvas que tan a menudo se encuentran en el diseño contemporáneo. El estilo contemporáneo es para quienes consideran que la forma y el ornamento son más importantes que la función.